ANDALUSIAN GOURMET recomienda una vez más el consumo de una dieta saludable en la que el Aceite de Oliva Extra y los frutos secos sean parte importante de ésta.
Los beneficios de estos alimentos sobre enfermedades como los infartos o los ictus ya eran desde hace tiempo conocidos, pero recientemente, el equipo del Dr. Emilio Ros (endocrinólogo experto en lipidología y nutrición), del Institut d´Investigacions Biomediques August Pi i Sunyer (Idibaps), del Hospital Clinic de Barcelona, el mismo que hace unos años observó que el refuerzo de la dieta mediterránea con aceite de oliva extra y frutos secos disminuía en hasta un 30% el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ha realizado un nuevo estudio pero centrándose esta vez en cómo se beneficia nuestra función cognitiva cuando tenemos un consumo optimo de estos productos.
El estudio que ha sido publicado en JAMA Internal Medicine ha observado a tres de grupos de personas de 67 años de media de edad durante aproximadamente cuatro años. A cada grupo se le dio unas instrucciones diferentes. El primero debía tomar un suplemento de un litro por semana de aceite de oliva virgen extra, el segundo, debía tomar diariamente 30 gramos de una mezcla de frutos secos (nueces (sobre todo), avellanas y almendras) y al tercero solo se le recomendó disminuir el contenido en grasa de su alimentación.
Al finalizar el estudio se pudo observar que los grupos que enriquecieron sus hábitos alimenticios mejoraron su función cognitiva. El grupo que consumió el aceite de oliva mejoró su función cognitiva ejecutiva (que nos permite por ejemplo planificar y elegir las estrategias necesarias para la consecución de un objetivo o cambiar planes para rectificar fallos) y el grupo de los frutos secos mejoró significativamente la capacidad de memorización.
Los investigadores refieren que seguramente estos beneficios se deban a la gran cantidad de agentes antiinflamatorios y antioxidantes que tanto el aceite de oliva virgen extra (y recomienda expresamente este tipo por su alto contenido en polifenoles) como los frutos secos poseen (destacando las nueces).
Ros, hace hincapié en que los beneficios son aplicables de forma preventiva (no cuando el deterioro cognitivo esta ya instaurado) y para población sana, aunque informa que el cambio de hábitos en la alimentación es beneficioso aunque se produzca a edades avanzadas.
Esta noticia es muy importante por el beneficio que aporta a la sociedad tanto desde el punto de vista de la calidad de vida de las personas, en una población cada vez más longeva, como desde el punto de vista económico, por el gran número de situaciones invalidantes a causa de problemas de degeneración cognitiva que aparecen cada día.