“DIETA MEDITERRANEA Y CONSUMO MODERADO DE VINO MEJORAN LA SALUD CEREBRAL”.
Tendemos a pensar que nuestro cerebro entra en decadencia en cuanto nos hacemos mayores, pero no es así. Investigadores del campo de la neurología afirman que, de pequeños, incluso antes de empezar la escuela, ya hemos perdido una gran parte de nuestras neuronas por lo que necesitamos el mejor cerebro y el más saludable, por ello, se habla de la estimulación cerebral en todas las edades del ser humano.
Es muy importante empezar a prevenir desde la infancia, llevando unos hábitos de vida saludable, especialmente en la alimentación. Es muy importante la relación entre los hábitos alimentarios y la función cognitiva. Los científicos afirman que el consumo moderado de vino en el marco de una dieta sana y equilibrada como es la Dieta Mediterránea mejora nuestras funciones cognitivas, a pesar del desgaste natural, debido a la gran cantidad de agentes antiinflamatorios y antioxidantes que contiene.
Además, en el caso del vino, la elevada presencia de antioxidantes en su composición reduce la inflamación, impiden que las arterias se endurezcan e inhiben la coagulación, lo que mejoraría el riego sanguíneo.
También se ha demostrado que los polífenoles presentes en el vino son muy buenos para mejorar positivamente la cognición de nuestro cerebro y conseguir mejorar nuestro estado de ánimo y, en consecuencia, reducir la angustia, la ansiedad y la posibilidad de sufrir depresiones.
Las personas con una buena salud cerebral pueden afrontar mejor el envejecimiento, les da ventaja en caso de lesión cerebral o procesos nocivos como el estrés. Por este motivo los científicos dan cada vez más importancia a la prevención de la salud cerebral, a través de una buena alimentación como punto de partida. Hecho que nos ayuda a mantener una buena salud cerebral en el presente y crear una reserva cognitiva para el futuro que nos protegerá de los síntomas de determinadas enfermedades neurodegenerativas y a retrasar el envejecimiento cerebral.
La felicidad puede empezar con pequeños gestos, por ejemplo, haciendo la compra y eligiendo aquellos alimentos adecuados por sus beneficios y que forman parte de la Dieta Mediterránea, en la que no puede faltar un buen vino como el de Rioja. Es hora de ser más conscientes y optar por una vida sana.
Estudios científicos demuestran que el consumo moderado de vino, en el marco de una Dieta Mediterránea, mejora el funcionamiento del cerebro. Nos referimos a aquellos procesos mentales que nos permiten llevar a cabo cualquier tarea y relacionarnos y desenvolvernos en el mundo que nos rodea. Rioja brinda por ello, por una buena salud.